Alfonso Zea, consultor de gerencia alfozea@gmail.com
Bogotá, Junio 20 de 2020
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICCIÓN - Alfonso Zea
Quien toma en sus manos un libro de finanzas suele pensar, casi siempre con razón, que se va a encontrar con un árido y monótono compendio de conceptos abstractos y complejas fórmulas matemáticas, escrito por un estudioso teórico que nunca pasó de la biblioteca al arado, al diario trajinar con los tejemanejes y vicisitudes de una empresa de la vida corriente y en marcha.
Eso no ocurre en este caso. El lector que tenga la fortuna de encontrarse con el completo tratado de finanzas del doctor José Saúl Velásquez Restrepo, podrá disfrutar de un minucioso, elaborado, paciente y pedagógico tejido que cubre el amplio espectro tanto de la teoría como de la práctica financiera.
La obra como un todo, es una muy poco común amalgama de conocimientos científicos y académicos, enriquecidos con la sabiduría práctica de quien se ha nutrido en la fuente con un variado e inagotable acervo de vivencias y situaciones empresariales, del acontecer real.
Todo ello plasmado en un lenguaje diáfano, directo, sin adornos superfluos o tecnicismos innecesarios. Y, además, complementado con numerosos ejercicios prácticos, desarrollados en la plataforma de Excel, que harán aún más tangible y amigable la inmersión en el tema con ayuda de los recursos digitales.
Hablemos en primer lugar del sólido y denso soporte académico de la obra: la Universidad EAFIT es reconocida como la institución pionera y la más respetada en las disciplinas de administración y finanzas en Colombia. En esos claustros, el doctor Velásquez hizo el recorrido de la A a la Z: primero, obtuvo su grado profesional, más tarde complementado con posgrado en finanzas; y ya en la madurez de su carrera, decidió poner su experiencia al servicio de la sociedad, al aceptar regentar allí la cátedra de la materia. No conforme con eso, fue también destacado docente del tema en algunas de las más prestigiosas universidades colombianas.
A todo lo anterior, se añade su persistente pasión por aprender, investigar, profundizar, actualizarse, y trasplantar las técnicas aprendidas y enseñadas, a situaciones empresariales concretas.
Y pasando al plano pragmático: el autor estuvo al frente, unas veces, de la división financiera, y en otras, fue gerente general, en empresas de las más diversas modalidades de negocios. Su recorrido incluye, entre otras: una organización comercial pionera y que mantuvo por mucho tiempo posición de liderazgo entre las de su género en el país. Una empresa de manufactura con prestigio y tradición seculares en el ámbito nacional; en ésta, él fue protagonista de su incursión en el mercado internacional, desde sus etapas más incipientes hasta lograr un flujo continuado de negocios como proveedora para marcas de relieve orbital, entre las cuales se cuenta la francesa Guy Laroche. Una institución de economía solidaria, que combinaba de manera indisoluble la operación comercial con el manejo financiero. Una empresa proveedora de insumos para fabricantes de alimentos, con sustancial dependencia de operaciones de importación. Como parte de tan vasta experiencia, no se puede pasar por alto que también tuvo a su cargo ser máxima cabeza de una de las asociaciones deportivas más importantes e influyentes en el ámbito nacional.
Fue al timón de entes económicos con tan disímiles atmósferas de operación, como Saúl Velásquez acrecentó y moldeó enormemente su experiencia. Por añadidura, le correspondió sortear tanto retadores trances al interior de su organización, como crisis de trascendencia nacional, que estuvieron cerca de aniquilar el sistema bancario del país.
Por si lo destacado hasta aquí fuera poco, la obra tiene un valor agregado que nunca antes advertí en un texto de finanzas: el profundo y sincero reconocimiento de la importancia capital del talento humano en las empresas, y la casi obsesiva insistencia del autor en el compromiso con los valores éticos y morales que, por encima de los resultados meramente materiales, deben inspirar a la alta gerencia de la empresa (la persona, la satisfacción y motivación de los colaboradores y su familia, la honradez como virtud natural, el respeto y ayuda al entorno social, la preservación del medio ambiente) Pero no se crea que es un discurso moralista convencional y artificioso. La vida entera del doctor Velásquez es un testimonio continuado de indeclinable devoción y apego a la rectitud y transparencia.
El día en que la empresa privada y las entidades gubernamentales comprendan y acojan en su verdadera dimensión cuánto significan los dos valores aquí pregonados por él, veremos de inmediato la transformación de la sociedad y del mundo.
No voy a pretender un repaso de los muchos temas de interés que recoge la obra. Destaco apenas algunos, particularmente llamativos e innovadores: rompe paradigmas como el dilema liquidez vs rentabilidad, al demostrar con lógica contundente y simple que estos objetivos no son opuestos entre sí; o el otro, ese común espejismo que lleva a creer que los aportes de capital son dinero gratis, o barato para la compañía. Pone en el sitial de preponderancia que se merece, la mentalidad de generación de valor en su más riguroso sentido. Trata con detalle la importancia del estado de origen y aplicación de fondos como herramienta imprescindible para la planeación financiera, e indica paso a paso la forma de elaborarlo y aprovecharlo. Analiza y señala sin titubeos las protuberantes limitaciones de los estados financieros emanados de la contabilidad tradicional; pero no se queda ahí: es sincero y categórico al señalar pautas que podrían subsanar esta distorsión. Discute los pros y contras del enfoque de economía tributarista, cuando se trata de definir políticas sobre el tratamiento contable que se da a rubros de importancia capital, como los inventarios, los gastos -que él considera inversiones- en desarrollo del talento empresarial, lo mismo que en publicidad para posicionamiento, y en investigación y desarrollo. Enseña pormenorizadamente la importancia de mantener la liquidez, y los beneficios derivados de esta sana política.
Como mariscal curtido en mil batallas, el doctor Velásquez, después de dar a conocer -con abundancia de detalles- la mecánica, la técnica del entramado financiero, propone al lector un sabio tema de reflexión, que podría ser condensado en estos términos: números sí; fórmulas matemáticas sí. Pero para usarlas solo como herramienta, como punto de partida, como brújula, pues ningún alarde técnico hace milagros por sí solo, si se carece de la prudencia, profundidad de análisis y sentido común que, en últimas, son los ingredientes esenciales del buen manejo financiero.
Bienvenido pues, apreciado lector. No tengo duda de que la obra que tiene en sus manos se convertirá en su obligado vademécum. En ella el ejecutivo de finanzas encontrará luces para enfrentar cualquier situación que se le plantee en el cabal desempeño de su delicado oficio.